El traje perfecto para el Pitti Uomo
Los últimos meses han sido increíbles, un cúmulo de sensaciones apasionantes, y cada día con una sorpresa diferente para vivir.
A finales de Noviembre, nos visitó a la antigua Sastrería Álvaro Arce para poder hablar del arte del bespoke y sin duda fue toda una experiencia.
Unos días después coincidimos y retomamos esta conversación inicial donde tuvimos, creo yo, el placer de poder trabajar y mostrar de manera conjunta la sastrería artesanal que se hace en nuestra tierra.
Manos a la obra. Lo primero: la decisión de género a elegir.
Tras estar barajando diferentes opciones y variedades, finalmente apostamos por hacer un traje con un género de Scabal, en contreto, el 801898 del muestrario Gallery Jacketings.
Esto era una apuesta relativamente arriesgada, ya que este es un tejido de lana 100% hecho especialmente para la confección de chaquetas, por lo que no sabíamos muy bien como podía resultar el pantalón, no por el diseño, sino por su resistencia a la arruga y la posibilidad de que la raya del mismo terminara por difuminarse al no aguantar la plancha.
Como pudimos ver después, esto no llegó a ocurrir, ya que la tela aguantó sobradamente.
Segundo paso: medidas y diseño del traje.
Tomamos las medidas y el diseño del traje fue el siguiente paso para este traje tan especial para el Pitti Uomo. En este caso, queríamos algo que no fuera excesivamente llamativo porque la tela por sí misma hablaría bien del traje y no queríamos sobre cargarlo. Con una solapa clásica, con la caída que habitualmente solemos hacer, bolsillos inclinados con forma curva, que estiliza la figura haciéndola más natural y cerillera exterior sería más que necesario para un resultado sobrio y elegante.
El pantalón fue el punto donde quisimos hacerle algo diferente. Una pretina de 6 cm, corrida unos 14cm y que terminara en dos extremos muy pronunciados. En este caso decidimos eliminar ese cavillo que suele sujetar la expansión de la pretina para no ensombrecer la cintura de la pieza. Botones de tirantes interiores, terminación en V de la pretina en la costura trasera pero que esta V naciera de los últimos 3cm, la caída del pantalón perfilada pero dando forma en el gemelo, ya que de no hacerlo, la caída del mismo se podía ensombrecer al quedar retenida en esa zona, y con vueltas en los bajos.
Este es un punto en el que me gustaría detenerme un segundo para comentar una cosa del mismo. En distintas ocasiones he podido leer o escuchar en conversaciones en algún programa de radio, que solamente se puede dar caída a un pantalón cuando este no lleva vueltas, que en el caso de llevarlas, esto queda limitado por el recorrido de la tela y no puede llevarse a cabo. Pues bien, he de decir que esto no es así, como se puede apreciar en la siguiente fotografía el bajo del pantalón tiene una inclinación de unos 3 cm, cosa que se puede apreciar por las raya que terminan perdiéndose a lo largo de su recorrido.
Tercer paso: es el momento de coser.
Una vez decidido todos los detalles, nos ponemos en marcha y empezamos un traje que aunque Álvaro no lo sabe, es especial para nosotros por un motivo muy diferente al habitual, este traje fue el último que se cortó en la antigua Sastrería Serna y el primero que se entregó en la nueva Sastrería de la calle General Pardiñas. Todos Uds. se pueden hacer una idea de lo que esto significa para nosotros…
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