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AL LLEGAR A MADRID en un otoño tardío esperaba ver en las calles colores vivos del sur, pero los habitantes del prestigioso Barrio de  Salamanca tenían el aspecto de casi verdaderos ingleses – COMPLETAMENTE EN LOS TWEEDS CLASICOS. Para encontrar explicaciones he ido a una de las más famosas sastrerías locales – SASTRERÍA SERNA. 

ESTILO ESPAÑOL

TEXTO: ALEXANDER RYMKEVICH (Editor jefe The Rake Russia)

TRADUCCIÓN: SVETLANA KHUSAINOVA

Somos muy tímidos eligiendo los colores, habla de los gustos de los madrileños el dueño de Sastrería Serna, Agustín García Montero. El color rosa nos parece femenino, aunque poner un rosa o un amarillo, un cuadro o incluso un pata de gallo significa destacar.  “Mi novia dice que cuando yo me pongo un traje de colores vivos, los hombres se fijan mas en mi que en ella. Pero para los madrileños los colores vivos son todos los que están mas allá del color azul oscuro, gris o negro”. Tal vez Agustín exagera un poco. Pero las generaciones mayores de la capital siguen las normas de elegancia inglesa. Aquí está en el honor una chaqueta con tejidos pesados. La escuela de sastrería local, así como también la italiana se formó bajo la influencia de la escuela inglesa, pero como dice Agustín, durante estos años los apeninos se han ido muy por delante y los ibéricos parecen estar atrapados en un estilo de los años 50 – con su corte libre, líneas suaves y detalles redondeados. La chaqueta española no alaba la figura de su dueño tanto como la italiana. Y sin embargo, en términos de diseño, el propio Agustín es un seguidor de la ligereza italiana.

El, ha heredado la sastrería del sastre anterior, Cecilio Serna. Aquí llegó como alumno a los 17 años y la heredó a los 34 años, tomando la decisión de no cambiar el nombre de la sastrería como muestra de gratitud a su maestro. Tal respeto es un rasgo muy español – dice uno de sus ayudantes, que está reparando una capa de terciopelo negro de un caballero de la Orden del Santo Sepulcro. Me llaman la atención unos uniformes militares, colgados en el taller. Resulta que Arana, de quien heredó la sastrería el propio Serna, fue un sastre militar y casi el 80% de sus encargos eran uniformes militares. Durante los años de la dictadura de Franco el ejército tenía un alto estatus, en la España democrática el prestigio de la profesión y los ingresos de los militares bajaron. Hoy en día los clientes, generalmente, traen uniformes para su restauración, como por ejemplo, el uniforme de general hecho hace cincuenta años, bordado con hilo de oro – el dueño de este uniforme lo donó a la sastrería.

“Actualmente la sastrería a medida de un uniforme es un lujo, se la pueden permitir solo los rangos mas altos” – dice Montero. – La mayoría compra los uniformes ya hechos, cosidos en Asia. Pero el problema principal consiste en que los militares mismos no cumplen con la normativa. Los modelos del uniforme con el tiempo han cambiado y hoy muy pocos sastres entienden los símbolos militares así como lo hacían los sastres de generaciones anteriores. En Bretaña son mas estrictos en preservar sus tradiciones.

En Sastrería Serna tienen un archivo de documentos sobre uniformes. En algunos cuando se hacen cambios en las normas, los editan con dibujos en un periódico gubernamental. Agustín está ojeando un profundo catálogo, dedicado a los bordados del uniforme. “Dependiendo de la graduación la cantidad de bordados aumenta, aparecen mas franjas y hojas. La dificultad es que el libro muestra solo el tipo de bordado, pero no se describe como se tiene que realizar las técnicas”, – lamenta Agustín, Aún en los tiempos de Serna empezaron a venir menos militares, y ahora apenas es un 10% de todos los clientes: “Mucha gente me pregunta sobre el precio, pero después de escucharlo, literalmente huyen”.

Pero los <<trajes civiles>> están en aumento. Los cuatro empleados apenas pueden hacer frente a los encargos. Sastrería Serna también tienen muchos clientes extranjeros- influye un precio atractivo comparado con otras sastrerías europeas, desde 2200€ por traje.

 

El estilo de la sastrería sigue los gustos de los madrileños, aunque las telas de colores vivos aquí también las usan. Las solapas las hacen altas y ligeramente amplias con curvas suaves, las esquinas de las solapas y cuello a menudo son redondeadas con el ángulo del cran de alrededor de 80º, los ojales son milaneses. Tratan de ajustar la sisa para la comodidad del cliente y hacen la manga con un rollino perceptible. El bolsillo de pecho está inclinado ligeramente, – << no como los Napolitanos que se parecen mas al logo de Nike>>

Uno de los encargos mas populares en la sastrería – es la chaqueta tradicional española –  <<Teba>>. La historia de su origen es bastante controvertida, igual que los secretos de estado. Algunos aseguran que la inventaron en Inglaterra, otros opinan que fue un regalo del Rey Alfonso XIII para el Conde Teba (o al revés). De todas maneras, en la historia se ha quedado el nombre Teba y el modelo característico. Su rasgo principal es la ausencia de cran, los demás detalles pueden variar, el cuello es alto, los 4 botones, falta de forro casi por completo, bolsillos de parche, canga camisera y manguitos. Es clásica española que se puede encontrar incluso en las marcas de Inditex.

Agustín y otros cinco profesionales mas de la sastrería han creado la Asociación Española de Sastrería, AES, que regula las normas en el mercado de la sastrería Artesanal y da derecho de marcar cada prenda encargada con un sello <<HECHO A MANO>> con un número individual bajo el cual se ingresa el modelo en la base de datos electrónica general. Para obtener el sello el sastre profesional ha aprobado el examen y demostrado al consejo de expertos una chaqueta que tiene solo 11 costuras rectas con máquina de coser, el resto de trabajo es a mano. Un enfoque tan estricto y civilizado confirma que la sastrería local sube a al nivel de desarrollo mas alto y pronto conoceremos nuevos nombres españoles.